Día del Padre: El sector gastronómico se prepara para una de sus jornadas más fuertes del año

En la antesala del Día del Padre, el sector gastronómico de Palermo ajusta los últimos detalles para lo que espera sea una de sus mejores jornadas en un semestre marcado por la recesión. Con reservas agotadas en las parrillas más emblemáticas y menús especiales en todo el corredor, el barrio se prepara para recibir a miles de familias y capitalizar una de las fechas clave del calendario comercial.

Este domingo 16 de junio, el aroma a asado y el bullicio de las familias celebrando impregnarán las calles de Palermo. El Día del Padre se ha consolidado a lo largo de los años como una de las fechas más importantes para el sector gastronómico, un verdadero “oasis” comercial en medio de un contexto económico desafiante. Para los restaurantes, bares y parrillas del barrio, esta jornada representa una oportunidad de trabajar a capacidad completa y obtener un impulso de facturación crucial para sobrellevar un primer semestre caracterizado por la caída del consumo. Desde hace semanas, el teléfono no para de sonar y los sistemas de reservas online echan humo.

La preparación para un evento de esta magnitud comienza con mucha antelación. Los locales más demandados, especialmente las parrillas icónicas de Palermo, colgaron el cartel de “localidades agotadas” para el almuerzo del domingo hace más de quince días. “Tenemos todo reservado en dos turnos, al mediodía y a la tarde temprano. La demanda fue altísima, como en los mejores años. Tuvimos que reforzar la compra de mercadería, sobre todo de cortes de carne premium, y convocar a todo el personal”, comenta el encargado de un conocido restaurante sobre la Avenida Cerviño. Para captar a un público con un bolsillo ajustado, muchos establecimientos han optado por ofrecer menús de pasos a un precio fijo, que incluyen entrada, plato principal (generalmente con varias opciones de carnes), postre y bebida. Esta estrategia busca ofrecer previsibilidad al cliente y asegurar un ticket promedio más alto para el local.

Más allá de las parrillas, todo el circuito gastronómico palermitano se pone a tono. Restaurantes de cocina italiana, española o peruana también preparan propuestas especiales, buscando atraer a las familias que prefieren variar del clásico asado. Incluso las vermuterías y los bares de tapas se suman, ofreciendo promociones para el aperitivo o la tarde. Otra tendencia que ha crecido con fuerza en los últimos años es la del “take away” o “delivery gourmet”. Conscientes de que muchas familias prefieren la comodidad del hogar, numerosos restaurantes de alta calidad ofrecen sus platos estrella envasados al vacío o listos para calentar, permitiendo disfrutar de una experiencia gastronómica de primer nivel sin salir de casa.

El Día del Padre también moviliza al sector comercial, aunque con menor intensidad que el Día de la Madre. Las vinotecas del barrio reportan un fuerte aumento en las ventas de vinos de gama media y alta, uno de los regalos más tradicionales. También se observa movimiento en las librerías y en los locales de indumentaria de la zona de los outlets de la Avenida Córdoba. En un año difícil, esta fecha no es solo una celebración familiar, sino también una prueba de fuego para la resiliencia del sector comercial y gastronómico de Palermo, un termómetro que medirá tanto el poder de convocatoria del barrio como la disposición al gasto de un consumidor que ha aprendido a cuidar su bolsillo al extremo.