Actualidad y Comunidad
El campo en la Ciudad: Abrió la 137ª exposición rural en Palermo
Con el tradicional corte de cintas, quedó inaugurada este jueves una nueva edición de la Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria en el predio de La Rural.

El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, encabezó el acto y enfatizó la “alianza estratégica” entre la ciudad y el campo, dando inicio a diez días de intensa actividad que transformarán por completo el ritmo del barrio de Palermo.
El inconfundible sonido de los mugidos y el aroma a campo se mezclaron esta mañana con el ruido del tránsito de la Avenida Sarmiento. Es una postal única que se repite cada julio y que marca el inicio de uno de los eventos más trascendentales de la agenda porteña. La 137ª edición de la Exposición Rural abrió oficialmente sus puertas, y con ella, el campo argentino desembarcó en pleno corazón de Palermo.
El tradicional corte de cintas, encabezado por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, y el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, no fue solo un acto protocolar; fue un fuerte gesto político que busca consolidar la sinergia entre los dos grandes motores productivos del país: el campo y la ciudad. Durante los próximos diez días, el predio ferial se convertirá en un punto de encuentro para miles de visitantes, un gigantesco centro de negocios y el paseo por excelencia de las vacaciones de invierno.
En su discurso inaugural, Jorge Macri hizo especial hincapié en la profunda e inseparable relación entre Buenos Aires y el sector agroindustrial. “Esta exposición demuestra la integración entre el campo y la ciudad. En este pequeño punto que es la ciudad de Buenos Aires, se concentra uno de cada cinco pesos de la Argentina. El 20% del PBI se produce acá y mucho se produce en combinación con el campo”, señaló el Jefe de Gobierno. Sus palabras buscaron desterrar la vieja dicotomía que enfrenta a la urbe con el interior productivo, posicionando a la Capital no solo como un centro financiero, sino como el cerebro estratégico del agronegocio. Reforzó esta idea con datos contundentes: “Casi el 70% de las startups de la generación de tecnología aplicada al campo están en la ciudad de Buenos Aires”, afirmó, subrayando el rol de la ciudad como un hub de innovación en AgTech.
En este sentido, Macri destacó la colaboración activa que se está llevando a cabo en el Parque de la Innovación, vecino a Palermo, donde la Sociedad Rural participa en proyectos de “integración de tecnología, biociencias y todo lo que es inteligencia artificial, que nos va a permitir crecer en la generación de más valor desde la naturaleza a los alimentos”. Además, recordó un estímulo fiscal clave que ofrece la ciudad para atraer a las empresas del sector: la exención del impuesto a los Ingresos Brutos para la actividad primaria, una medida que ha logrado que más de 8.000 productores tengan su sede administrativa en la Capital.
Más allá de la política y los negocios, La Rural es, para el público, un universo de experiencias. La edición de este año promete ser una de las más completas, con más de 2.000 animales de las mejores razas del país que serán los protagonistas en los pabellones y en las pistas de jura. El público familiar podrá disfrutar del contacto directo con vacas, caballos, ovejas y aves de corral, en lo que es una experiencia educativa y lúdica insustituible. A esto se suma el imponente despliegue de la maquinaria agrícola de última generación, con tractores y cosechadoras que asombran por su tamaño y tecnología, y más de 400 stands comerciales que ofrecen desde productos regionales y artesanías hasta las últimas innovaciones para el campo. El sector gastronómico también tendrá un lugar central, con una variada oferta de puestos y food trucks que permitirán degustar los sabores de toda la Argentina.
Para Palermo, el inicio de la exposición significa el comienzo de diez días de una dinámica diferente. El flujo de visitantes, muchos de ellos llegados desde distintos puntos del país, generará un impacto positivo en los comercios y restaurantes de la zona, pero también un considerable desafío para el tránsito y la logística del barrio. Una vez más, Palermo se convierte en el gran anfitrión, el puente que une dos mundos, demostrando que la convivencia entre el campo y la ciudad no solo es posible, sino también profundamente enriquecedora.
