Cultura y Comunidad
Jazz en el Borges: Nicolás Guerschberg Trío emocionó en Palermo
El domingo 12 de febrero, el Centro Cultural Borges fue escenario de una noche mágica de jazz con la presentación del trío liderado por Nicolás Guerschberg, reconocido pianista y compositor argentino.

El concierto formó parte del ciclo de verano que propone encuentros íntimos con diferentes géneros musicales en espacios públicos de la ciudad, y el jazz no podía faltar en el corazón de Palermo.
La sala estaba colmada. Público de todas las edades —desde estudiantes de música hasta curiosos que exploraban nuevos sonidos— se acercó a escuchar una propuesta que combinó estándares del género con composiciones originales del pianista. Guerschberg estuvo acompañado por Mariano Sívori en contrabajo y Daniel “Pipi” Piazzolla en batería, un ensamble de lujo que construyó una hora y media de música refinada, vibrante y emocional.
El trío desplegó un repertorio que transitó por el hard bop, el latin jazz y guiños al tango contemporáneo. Hubo homenajes a Bill Evans, arreglos con espíritu rioplatense, y una pieza inédita escrita durante la pandemia que generó un silencio respetuoso y conmovedor.
Una de las particularidades de este concierto fue su carácter pedagógico. A lo largo de la presentación, Guerschberg introdujo cada pieza con comentarios sobre su origen, estilo y enfoque compositivo, generando una atmósfera didáctica sin perder el clima artístico. Los asistentes valoraron esta cercanía como una oportunidad única de aprender desde adentro cómo se construye una obra musical.
Al finalizar el concierto, hubo una ronda de preguntas informal donde los músicos dialogaron con parte del público. Se conversó sobre improvisación, formación profesional, y el estado actual del jazz en la Argentina. Este intercambio transformó lo que podría haber sido solo un show en una noche profundamente enriquecedora.
Finalmente, desde el equipo del Centro Cultural Borges informaron que este tipo de propuestas continuarán a lo largo del año, reforzando el rol del espacio como punto de encuentro entre artistas y comunidad. En ese sentido, Palermo sigue sumando razones para consolidarse como uno de los polos culturales más fuertes de la ciudad.
