La cocina Peruana se consolida como el sabor del verano en Palermo

Fresca, ligera, picante y llena de sabor. La gastronomía peruana tiene todos los atributos para ser la estrella del verano, y en Palermo, su principal bastión en Buenos Aires, vive su temporada de mayor esplendor. Los restaurantes del barrio se llenan de comensales que buscan en el ceviche y el pisco sour el antídoto perfecto para las altas temperaturas.

Cuando el calor aprieta, el paladar porteño busca refugio en sabores que refresquen y revitalicen. Y en esa búsqueda, la cocina peruana se ha convertido en la respuesta predilecta. Durante los meses de verano, los numerosos y excelentes restaurantes peruanos de Palermo viven su temporada alta, con una demanda que crece al ritmo de la temperatura. Lejos de ser una moda pasajera, la gastronomía del país andino se ha instalado como un pilar fundamental de la oferta culinaria del barrio, gracias a su increíble diversidad, la calidad de sus productos y la perfecta sintonía de sus platos estrella con el clima estival.

El ceviche es el rey indiscutido de la carta de verano. Este plato, que es patrimonio cultural del Perú, ha conquistado Buenos Aires por su combinación perfecta de simpleza y complejidad. La base es pescado fresco, generalmente lenguado o chernia, cortado en cubos y “cocido” por la acidez del jugo de lima. A esto se le suma el picor del ají limo, la frescura del cilantro y el crocante de la cebolla morada. Se sirve acompañado de batata para contrarrestar la acidez y de maíz cancha o choclo para aportar textura. En los restaurantes de Palermo se pueden encontrar desde las versiones más clásicas hasta ceviches creativos, que incorporan mariscos, pulpo, o fusiones con ingredientes de otras latitudes, como el maracuyá o el mango. “En verano, el 70% de las comandas incluyen un ceviche. Es nuestro plato más pedido, por lejos. La gente lo busca por lo fresco y lo liviano que es”, comenta el chef de una reconocida cevichería de Palermo Hollywood.

Junto al ceviche, brillan otros platos fríos como los tiraditos, finas láminas de pescado bañadas en salsas que pueden ser de ají amarillo (la “leche de tigre”) o de sabores nikkei (la fusión peruano-japonesa), y las causas limeñas, un suave puré de papa amarilla prensado y relleno de pollo, atún o pulpo. Son opciones ideales para empezar una comida o para compartir en una cena ligera. La coctelería a base de pisco, el destilado de uva peruano, es el otro gran protagonista. El Pisco Sour, con su equilibrio perfecto entre el destilado, el jugo de lima, el jarabe de goma y la clara de huevo, es el aperitivo por excelencia. Le siguen en popularidad el Chilcano, una versión más larga y refrescante con pisco, ginger ale y limón, y una infinidad de cócteles de autor que exploran la versatilidad del pisco.

La oferta de restaurantes peruanos en Palermo es vasta y de alta calidad. Desde locales de lujo que proponen una experiencia gastronómica de vanguardia, hasta pequeñas cantinas que ofrecen el sabor más auténtico y casero de la cocina criolla peruana, con platos contundentes como el lomo saltado, el ají de gallina o el arroz con mariscos. Esta diversidad ha educado el paladar del público local y ha consolidado al barrio como el destino ineludible para cualquiera que quiera emprender un viaje de sabores por la rica y variada geografía del Perú sin salir de Buenos Aires.