Gastronomía y Bares
Palermo se prepara para el fin de semana patrio: Entre el ritual del locro y una fuerte oleada de turismo

La ciudad comienza a cambiar su ritmo en la antesala del fin de semana largo por la conmemoración de la Revolución de Mayo. Palermo, como principal polo gastronómico y turístico, se alista para tres días de intensa actividad, con una alta ocupación hotelera y con las cocinas de sus restaurantes preparando las ollas para el tradicional locro del 25.
El aire de este jueves en Palermo ya tiene un matiz diferente. Se percibe en el tránsito, un poco más ligero de lo habitual, y en las conversaciones de los cafés, donde la planificación del inminente fin de semana largo domina la escena. La conmemoración de la Revolución de Mayo, con el feriado del domingo 25, se convierte en la excusa perfecta para una escapada o, para quienes se quedan, en una oportunidad para disfrutar de la ciudad y de sus rituales más arraigados. En este escenario, Palermo se prepara para ser, una vez más, el gran protagonista, el epicentro que recibirá a miles de turistas y que se convertirá en el destino obligado para una de las tradiciones culinarias más importantes de la argentinidad: el locro.
La celebración patria tiene en la gastronomía su expresión más popular y convocante. Y el plato que reina de forma indiscutida es el locro. Esta contundente y sabrosa preparación, un guiso a base de maíz, porotos, zapallo y una variedad de carnes, es mucho más que una simple comida; es un símbolo de la cocina criolla y un ritual de encuentro comunitario.
En Palermo, la oferta es vasta y para todos los gustos. Desde los bodegones más tradicionales del barrio, que anuncian con pizarras en la vereda que “hay locro” desde hace días, hasta los restaurantes de alta cocina que proponen versiones de autor, con ingredientes más sofisticados y una presentación cuidada. La preparación comienza con mucha antelación, con ollas gigantes que hierven a fuego lento durante horas para lograr la textura y el sabor perfectos. La demanda es tan alta que la mayoría de los locales trabajan con reservas para el almuerzo del domingo o, en una modalidad que ha crecido exponencialmente, con la venta de porciones para llevar, que deben ser encargadas con días de anticipación. “Empezamos a tomar pedidos para el locro hace dos semanas y ya casi no nos queda. La gente lo disfruta en familia, en su casa. Es una tradición que se mantiene muy viva y para nosotros es una de las fechas de mayor trabajo del año”, explica el dueño de una reconocida rotisería de la zona.
En paralelo al ritual gastronómico, Palermo se prepara para un intenso fin de semana turístico. El feriado del 25 de mayo es una de las fechas preferidas por el turismo interno para visitar la Capital Federal. Se espera una ocupación hotelera en el barrio superior al 80%, con un gran flujo de visitantes provenientes de provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Estos turistas eligen Palermo por su combinación de seguridad, su inagotable oferta de bares y restaurantes, y su circuito de compras. “Para este fin de semana largo tenemos un nivel de reservas muy alto, similar al de un fin de semana de vacaciones. El turista nacional valora mucho la posibilidad de alojarse en un barrio donde tiene todo al alcance de la mano”, comenta el gerente de un hotel boutique de Palermo Soho.
El fin de semana patrio es, en definitiva, una síntesis perfecta de la identidad de Palermo. Un barrio que sabe honrar las tradiciones más profundas de la cultura argentina, como la de compartir un locro en familia, y que al mismo tiempo es el anfitrión cosmopolita y moderno que recibe a miles de visitantes con una infraestructura de primer nivel. Mientras en el centro de la ciudad se desarrollan los actos oficiales y el Tedeum en la Catedral, el corazón de la celebración popular y social latirá con fuerza en las mesas, las plazas y las calles de Palermo, demostrando que la mejor forma de celebrar la patria es, a menudo, a través del encuentro y el disfrute colectivo.
