Indignación en Palermo: robaron dos gansos de los lagos y exhibieron el maltrato en un video

Un joven fue filmado mientras secuestraba a dos gansos de los Lagos de Palermo, para luego llevarlos a la pileta de su casa. Las imágenes, que se viralizaron rápidamente, exponen no solo el maltrato, sino la impunidad y la falta de conciencia sobre el patrimonio vivo de la ciudad.

Los gansos y patos que habitan los lagos de los Bosques de Palermo son mucho más que simples aves; son un patrimonio afectivo y una postal viviente del parque más emblemático de Buenos Aires. Para miles de vecinos y turistas, forman parte inseparable del paisaje, un símbolo de la naturaleza que convive en armonía con la urbe. Sin embargo, esa armonía fue brutalmente quebrantada este fin de semana, cuando se difundió un video que expone un acto de una irresponsabilidad y una crueldad inusitadas. En las imágenes, se observa a un joven secuestrando a dos de estos animales para luego someterlos al estrés y al peligro de una pileta con agua clorada, todo mientras un amigo lo filma entre risas.

El video, que comenzó a circular en redes sociales y fue difundido por el canal C5N, revela una acción premeditada y carente de toda empatía. En la primera secuencia, se ve al joven, de unos veinte años, en la orilla de uno de los lagos de Palermo. Con total tranquilidad, arroja migas de pan al pasto para atraer a un grupo de gansos que nadaban cerca. Cuando las aves, confiadas, salen del agua para comer, el individuo se abalanza sobre ellas y, tomándolas bruscamente por el cuello, las arrastra hacia un auto que lo esperaba estacionado a pocos metros. La violencia del acto contrasta con la pasividad de los animales, acostumbrados a la presencia humana.

Una segunda parte del video agrava aún más la situación. Ya en el jardín de una casa particular, presumiblemente la del autor del hecho, los dos gansos son mostrados nadando desorientados en una piscina de natación. Lo que para los responsables del acto parecía ser un juego divertido, para los animales significó una situación de extremo estrés y un grave riesgo para su salud. Expertos en fauna y veterinarios advierten que el cloro y otros químicos utilizados para el tratamiento del agua de las piletas son altamente tóxicos para las aves acuáticas. Estos productos les provocan severa irritación en la piel, en las membranas de sus patas y, en caso de ser ingerida, el agua clorada puede causarles graves problemas gastrointestinales e incluso la muerte.

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El episodio constituye un claro delito de maltrato animal, tipificado en la Ley 14.346, además del robo de fauna que es propiedad de la Ciudad. Pero más allá de la implicancia legal, el hecho desnuda una preocupante falta de conciencia y de respeto por el patrimonio público. Los animales de los Bosques de Palermo no son objetos de entretenimiento; son seres vivos que forman parte de un ecosistema delicado. Arrancarlos de su hábitat natural, donde tienen acceso a su alimentación específica a base de pasto y vegetación acuática, y donde conviven en comunidad con sus pares, para trasladarlos a un entorno artificial y hostil, es un acto de una crueldad incomprensible.

La frialdad y la premeditación, evidenciadas por la decisión de filmar toda la secuencia con el aparente objetivo de viralizarla, añaden una capa de perversión al suceso. No se trató de un impulso, sino de una acción planificada para buscar notoriedad en las redes sociales. Si bien este caso ha sido particularmente indignante por el traslado de los animales, no es un hecho aislado. Organizaciones de defensa animal y cuidadores del parque denuncian con frecuencia actos de vandalismo y maltrato hacia la fauna de los lagos, desde jóvenes que molestan a los patos para sacarse fotos hasta ataques directos. El video de los gansos en la pileta es un llamado de atención urgente sobre la necesidad de reforzar la vigilancia en los parques y, fundamentalmente, de educar en el respeto y el cuidado de nuestro patrimonio natural y de todos los seres vivos que habitan la ciudad.